Proyecto que propone un análisis plástico del concepto de identidad en su encuentro con los medios de comunicación de masas y los nuevos usos tecnológicos. A través del retrato ejecutado en diferentes medios -pintura , proyección de vídeo interactivo y fotografía-, se propone crear un recorrido tomando como referentes imágenes de “perfil” utilizadas en redes sociales, asociándolos a modelos de representación de identidad clásicos establecidos.
En los procesos de múltiple identificación que utilizamos en las redes hay que tener en cuenta un factor que creo importante: la convivencia del mundo virtual con el material, consecuencia de la coyuntura digital en la que estamos inmersos que, a favor de ello, crean una construcción identitaria formada por diferentes capas cambiantes, inmaterial y física al mismo tiempo. Así, de un tiempo a esta parte, documentos como el pasaporte eran considerados como el principal referente a la hora de identificar a una persona, hoy esta asociación finalmente se produce en relación con su data digital. Si bien es cierto que existen, no de ahora, modelos representativos tales como la fotografía o la pintura, el actual uso desmedido de los gadgets tecnológicos, realmente, han creado una brecha interna en sus usuarios, asociada a la necesidad casi patológica de querer mostrarnos como deseamos ser.

Instalación interactiva de vídeo y pintura (vídeo interactivo, arduino y óleo sobre lienzo) Medidas variables,
Studio Kura, Itoshima, Japón, 2016





